jueves, 21 de junio de 2018

EL CUENTO DE LA CRIADA




¿Qué tal, amig@s lectores? Hace tiempo que estoy un poco desconectada de las redes, lo que no quiere decir que lo esté de la lectura. Picoteo aquí y allá, jajaja. He estado tonteando con el libro electrónico una temporada y reconozco que le he cogido el gustillo....pero el olor de los libros y el tacto de las páginas es algo que no se puede comparar a nada. Ains....
Hoy voy a comentar mi última lectura, no porque sea mi favorita, si no porque resulta que hace muuucho tiempo que quería leerlo y coincidió con el estreno en televisión de la serie que lleva su nombre. Estoy hablando de El cuento de la Criada de Margaret Atwood. Recordad que es mi opinión y sólo mi opinión. Espero que os resulte interesante. Gracias por leerme y agradezco los comentarios.




Sinopsis

Amparándose en la coartada del terrorismo islámico, unos políticos teócratas se hacen con el poder y, como primera medida, suprimen la libertad de prensa y los derechos de las mujeres. En la República de Gilead, el cuerpo de Defred sólo sirve para procrear, tal y como imponen las férreas normas establecidas por la dictadura puritana que domina el país. Si Defred se rebela, o si, aceptando colaborar a regañadientes, no es capaz de concebir, le espera la muerte en ejecución pública o el destierro a unas Colonias en las que sucumbirá a la polución de los resíduos tóxicos.


Comentario personal

He comenzado esta novela con muchísimas ganas. La idea de una distopía (un posible futuro que retrata una sociedad ficticia indeseable en sí misma) era bastante llamativa. Pero hay varios puntos importantes que comentar de esta novela: la religión, la política, el feminismo....
Partimos de un golpe de estado que transforma la democracia liberal en una dictadura teocrática, pero....¿es creíble? ¿Podría ocurrir realmente algo así en la sociedad actual? 

En la novela, a causa de la contaminación ambiental, se ha reducido considerablemente la capacidad de procreación. Ahí es donde entra el papel de la criada, la encargada de solucionar ese problema. En este futuro distópico, la mujer no tiene ningún tipo de derecho, no se le permite leer ni escribir, no puede tener opinión ni decidir sobre su cuerpo. Sobre este punto, preguntando a la autora, ella misma comenta que no considera su novela feminista. Aunque muchos podrían discrepar.

Y para poner fin a esta reseña, un par de impresiones. La temática del libro llama la atención, es una novela con un lenguaje sencillo, fácil de leer, pero a veces me sentí un poco perdida, el motivo: el salto temporal, la narración va hacia atrás y hacia adelante en el tiempo contínuamente. Las situaciones a veces son demasiado descriptivas, tanto que deseaba acabar el párrafo para saber que iba a pasar a continuación. Y el final....del cual no voy a decir nada en absoluto, porque no me gusta destripar novelas.